domingo, 9 de septiembre de 2012

-XXIII- EL LUGAR DE LA VERDAD.



Hace ya muchos días que no envio ningún report de mi viaje. Me he dado cuenta de que llevo ya mucho tiempo en esta playa, ha sido un tiempo tranquilo, demasiado tranquilo quizás...y tengo la sensación de que he de ponerme en marcha de nuevo. Hoy, como otros tantos días he recorrido la playa al atardecer, no os lo he dicho pero esta playa es muy pero que muy extensa; pues bien, cuando llevaba unas cuantas horas andando, he divisado a lo lejos un objeto inusual, me he ido acercando a él, hasta que ya cerca, he visto que se trataba de una barca, de una barca blanca.

Había llegado al lugar de la verdad, o el lugar de la verdad había llegado a mi, como también se podría entender.

La barca blanca me planteaba el dilema de embarcarme en ella y seguir mi viaje hacia rumbos deconocidos o quedarme en aquella playa tranquila y no hacer caso de la "invitación". Así que en ese momento estaba frente al lugar de la verdad: ¿era verdad o no que quería viajar? ante eso, sólo había una respuesta.













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