Al poco de haber tomado uno de los caminos de la encrucijada, llegué a la Fuente Viva, donde me encontré con un poco conocido ser mitológico : la ranamandra.
Es un animal de aspecto aparentemente corriente y ese aspecto, hace que muchas veces pase desapercibido, cuando en realidad posee unas cualidades muy sorprendentes. A lo largo de su vida, este ser experimenta varias metamorfosis. Inicialmente vive en el agua, hasta que conoce todos sus secretos.
Más tarde, vive entre la tierra y el agua, aprendiendo todo lo que respecta a la tierra. Posteriormente, adquiere caracteristicas de la mítica salamandra, alcanzando así todos los secretos del fuego.Y en la última fase de su vida, puede llegar a volar. Con lo que nada de lo existente en el aire y bajo él, le es desconocido. El periodo de tiempo entre una metamorfosis y otra, es de unos doscientos cincuenta años, por lo que no es raro que una ranamandra llegue a los mil años de edad. Como podéis suponer, mucho es lo que saben con una vida tan larga. Ésta en concreto, a pesar de su juventud, apenas quinientos treinta años, conocia perfectamente los diferentes idiomas humanos y mucho repecto a nosotros, asi que fue un placer escucharla.
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