Estaba yo en mi propósito de viajar , aunque ya llevaba largo tiempo y no me había movido de sitio, cuando paseando por la calle principal de Kakao me llamó la atención de entre los vendedores y feriantes que se instalan a lado y lado de ella , la presencia de un mago , un mago que curiosamente me llamó por mi nombre invitándome a acercarme a su tenderete y a probar suerte en él.
Se trataba del típico juego de acertar debajo de qué cubilete se encuentra el guisante, pero como estaba un tanto aburrido me dije: por qué no?, no acierto nunca pero bueno…
Puse las monedas encima de la mesa, él removió los cubiletes mientras hablaba sin parar, y yo extrañamente, me estaba concentrando cada vez más en sus movimientos hasta el punto de que no oía lo que estaba diciendo y por supuesto tampoco oía nada de lo que pasaba a mi alrededor. Tan absorto estaba, que me tuvo que dar un golpecito en el brazo para que eligiese.
- En el del centro! dije yo sin mediar más palabras.
…Y para mi sorpresa , y para la suya supongo , acerté, acerté!!, no me lo podía creer.
Iba a recoger lo que había ganado e irme, cuando él me sujetó la mano y me dijo:
- Fíjate en el guisante …también lo has ganado.
Me dije: bueno, voy a mirar porque si no este tío no me va a dejar irme de aquí.
Miré y allí ,en el guisante, con una letra diminuta, estaba escrito :“Mira las cosas de otra manera”.
Esbocé una sonrisa al mago y tomé mi dinero…y el guisante y comencé a alejarme del tenderete.
Cuando ya me iba, el mago se despidió de mí con un saludo en un idioma raro:
“Seneit nu neub orutuf !”
…alguna jerga de esa gente…no sabía qué contestarle, así que seguí andando.
Me pareció oír a mis espaldas que él se estaba riendo estrepitosamente.
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