En este lluvioso dia de septiembre. he estado cogiendo las últimas moras y he llegado hasta aquí .
Me he dado cuenta de que nada tengo envidiable y lo que puede ser envidiable, o no se ve o no puede ser robado.También me he dado cuenta, de que lo que tengo es más que suficiente. Por tanto, no siento envidia de otros; si éstos tienen algo que admiro y que veo que puede desarrollar o completar lo que yo tengo, intento cultivarlo en mi mismo.
Todo esto me ha dado una gran seguridad. He entendido que el lugar de la seguridad, está en el lugar de la convicción y ése va conmigo.
Son las 6:06:04 a.m. y me encuentro sobrevolando Artlandia rumbo Este , frente a mi está saliendo el Sol, voy en busca del lugar de la seguridad , próximo destino; aunque conozco el rumbo, desconozco la localización exacta de dicho lugar.
Aprovecho la ocasión para lanzar un paquete con lápices de colores , papel y otros articulos a la compañera de viaje que anda por este país. Qué importantes son cosas tan simples cuando son tan necesarias!.
Después de recuperar la forma de mantener mi salud, llegué a Land Jocunda cuyos habitantes siempre están alegres. Si, me diréis...pero están también alegres cuando les ponen una multa de tránsito? . Pues la verdad es que no hay multas de tránsito porque cuando conducen lo hacen por placer y como se conocen todos, son muy corteses y atentos . Me replicaréis: pero se pondrán enfermos como todo el mundo, no? pues aunque no lo creáis están muy sanos, sólo padecen de vez en cuando alguna enfermedad de poca importancia, situación que aprovechan los amigos y familiares del enfermo para cuidarlo y también para reunirse todos. Bueno, me diréis: pero se morirán también, como todo el mundo¿no? si, claro, pero lo hacen después de haber vivido una vida plena y feliz.
La noche en que llegué se celebraba el gran festival de la Luna de Agosto; en esa noche se reúnen en un singular edificio octogonal, la Cathedral Cachinnorum, para durante tres dias consecutivos contarse cosas, comer, disfrutar de la música, cantar, etc; en definitiva para practicar todo aquello que nos proporciona alegría.
Para entrar en dicho edificio, lo único que hacía falta era mostrar que eras alguien del país, o sea, alguien alegre . Así que para poder entrar les conté el chiste de las tres piscinas: "Un multimillonario convocó un concurso de natación; Aquél que pasase tres piscinas, ganaría 365 millones, pero la primera estaba llena de cocodrilos, la segunda de tiburones y la tercera de pirañas.
Todos los participantes se habían preparado concienzudamente a lo largo del año. El primer participante lo intenta pero no pasa la primera; el segundo, lo intenta pero también fracasa y en eso, un hombre se tira a la primera, pasa volando a la segunda y cruza la tercera en un instante.
Todos los reporteros se acercan y le preguntan si quiere decir algo.
-Si, dice el hombre: quiero que sepa el que me empujó que como me lo encuentre se va a acordar de mi."
Ellos ya conocian el chiste pero en otra versión, lo conocian como el chiste del iniciado, aun así, me dejaron pasar después de reirnos un buen rato en la puerta.
No os cuento nada más de los demás dias, sólo que nunca me había sentido tan bien acogido y tan útil ... y que aún noto unas fuertes agujetas abdominales de tanto reir.
Con las provisiones ya un tanto escasas llegué a tierra. Reconocí el nuevo territorio y no vi a nadie , sólo un camino con un rótulo de dirección que indicaba "Hwt-ntr Bastet"; sin saber de qué se trataba ni a qué distancia se encontraba, me dirigi allí.
A cosa de media jornada de caminar, llegué a Hwt-ntr Bastet , una edificación extensa y ajardinada de una sola planta, más bien se podria definir como un conjunto de jardines enlazados. En el zócalo de entrada, escrito en varias lenguas, muchas de ellas desconocidas para mi, ponía: "El lugar de la salud".
Y qué había alli para que eso fuese el lugar de la salud? pues nada a la vista , no se trataba de un Spa ni de una farmacia ni de un centro médico, sólo había un pozo de agua y una gata , tal como veis en el apunte de mi cuaderno.
Claro que acabé descubriendo que la gata se las traia..., de momento descubrí que hablaba, poco, pero hablaba, asi que se presentó : "Soy Little B., esta es tu casa...siempre y cuando no te salgas del Maat" . No tenía ni idea de qué me estaba hablando, así que le pregunté sobre lo que me había dicho, a lo que me contestó : "Cuando no sepas si estás dentro del Maat o no, mirate en el pozo...más te vale! ji, ji,ji".
No entendí nada pero no tardé en descubrirlo, porque cada vez que no coincidia la imagen que yo tenía de mi, con la que se reflejaba en el agua del pozo, ya podía estar corriendo, porque la linda gatita se transformaba en una salvaje leona que iba a por mi , nunca he corrido tanto en mi vida, sobre todo los primeros días. Además de las agujetas producidas por el violento y continuado ejercicio , estaba cubierto de arañazos, contusiones y marcas de dientes y no entendía por qué este era el lugar de la salud.
Con el paso de los días, llegue a hacer coincidir las dos imágenes, la mía y la reflejada en el pozo, así que las relaciones con Little B. mejoraron , aunque yo tenía muy presente que en cualquier momento se podía convertir en una leona de nuevo.
Un día al despertarme, la vi junto a la puerta y me dijo: "ya puedes irte , ahora ya eres capaz de cuidar de tu salud tú mismo". Es extraño, pero no quería irme, le había cogido cariño. Ella leyó perfectamente mi sentimiento y me dijo : "no te preocupes, si haces el tonto volveré...y te vas a enterar, ji,ji,ji".
Lo creais o no, mi salud ha mejorado mucho desde ese encuentro.
Como podéis suponer me subí a la barca . Una de las curiosidades es que no tenía remos y mis intentos de gobernarla a golpe de cuaderno de notas no han sido muy exitosos, así que después de dos días de navegación he llegado a algunas conclusiones:
1) Puedo dirigirla, con el timón, pero no impusarla, cosa que hacen las corrientes.
2) Tengo claro lo que he dejado atrás, por tanto sé que voy hacia delante.
...y por último:
3) Hice bien en coger las provisiones y equipo antes de embarcar, decidido pero no loco. Hice bien también en desprenderme de objetos inútiles , precavido pero no temeroso.
Allá voy!
Hace ya muchos días que no envio ningún report de mi viaje. Me he dado cuenta de que llevo ya mucho tiempo en esta playa, ha sido un tiempo tranquilo, demasiado tranquilo quizás...y tengo la sensación de que he de ponerme en marcha de nuevo. Hoy, como otros tantos días he recorrido la playa al atardecer, no os lo he dicho pero esta playa es muy pero que muy extensa; pues bien, cuando llevaba unas cuantas horas andando, he divisado a lo lejos un objeto inusual, me he ido acercando a él, hasta que ya cerca, he visto que se trataba de una barca, de una barca blanca.
Había llegado al lugar de la verdad, o el lugar de la verdad había llegado a mi, como también se podría entender.
La barca blanca me planteaba el dilema de embarcarme en ella y seguir mi viaje hacia rumbos deconocidos o quedarme en aquella playa tranquila y no hacer caso de la "invitación". Así que en ese momento estaba frente al lugar de la verdad: ¿era verdad o no que quería viajar? ante eso, sólo había una respuesta.