La selva de Verdstöne es un intrincado bosque en el que existen innumerables senderos abiertos por el andar de los caminantes, que sólo son transitables a pie; por eso no pude utilizar mi camión.
Pd. Y como estarás almorzando te recuerdo que este papel sirve de servilleta.”
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| El camino rojo de la Selva de Verdstöne. |
Llevaba ya tres días caminando por ella siguiendo a la sandía, cuando ésta comenzó a dar tumbos erráticos y a perder la dirección. No sabía exactamente qué estaba pasando, me paré y estuve pensando qué podía hacer en medio de aquel bosque inmenso. Me vinieron a la cabeza los regalos de Bertoldo, así que tomé la bola de papel que me había dado, la desplegué y vi que dentro había escrito con lápiz lo siguiente:
“las sandías se estropean a los dos o tres días de ser cortadas así que supongo que estás en medio de algún lío; bien, a partir de ahora, sigue el camino que te dicte tu voluntad, que no es el más fácil, que no es el más difícil.
Pd. Y como estarás almorzando te recuerdo que este papel sirve de servilleta.”
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