lunes, 17 de marzo de 2014

- CXLVIII - ENCONTRAR EL CAMINO.





Estaba claro que había que atravesar la laguna, si que observé que había un tronco perfectamente dispuesto para sortearla, para no mojarse, es decir, para saltarse ese paso, pero mi intuición me decía que tenía que atravesarla, así que me sumergí en sus aguas. 











No hay comentarios:

Publicar un comentario