La historia aparece narrada en el libro "Historias frecuentes pero muy poco conocidas" de A. Rathbone. Según parece, al Sr. J.E. Villafañe le fue regalado un violín cuando aún era niño, vista su temprana afición por la música y tal instrumento no le gustó por dos motivos :
1) El color del barnizado, tirando a rojizo.
2) El hecho de que en esos momentos le encantaban los tambores.
Lo que hizo el niño, fue ocultar el instrumento envolviéndolo con unos trapos en el desván. A veces subía allí y lo reconocía, aun envuelto en trapos era distinguible su silueta, Cuando eso ocurría, le añadía un nuevo recubrimiento de trapos para perderlo de vista, ...el tiempo hizo todo lo demás : nadie , ni el propio Sr. Villafañe , pasados los años, podía recordar que dentro de ese barullo de trapos había un violín.
Qué pasó con las aptitudes musicales del Sr. Villafañe? ...el Sr. Villafañe siempre dice que si de pequeño hubiese tenido un violin hubiese sido un buen músico... de momento no pasa de algún tamborileo ocasional de sus dedos sobre la mesa.