De nuevo en una encrucijada: elegir entre lo acabado y lo que está creciendo , elegir entre lo que va a permanecer siempre igual y lo que va a crecer y cambiar. Considerando que lo acabado se considera "perfecto" y que por eso no cambia ni cambiará y será siempre igual, admitiendo solo la admiración y/o el culto , entiendo perfectamente por que me siento atraído por lo que está creciendo...tiene muuucho más desarrollo.
Estoy delante de ella y me está diciendo: "soy infranqueable, no puedes atravesarme!"...pero que tontería , si ella no habla! me lo estoy diciendo yo mismo!, incluso ella no sabe en absoluto que tiene una escalera.
Ha sido algo sencillo , como la felicidad misma , estaba con los pies en la tierra , los he metido en el agua ...y seguía habiendo tierra. EL río no solo es agradable, sino que se puede vadear.
Pasar, pero pasar pronto, en ella todo lo que se asoma queda reflejado, hasta uno mismo .
De no ser por las vueltas y revueltas que se le da al camino , el laberinto sería un camino recto . Hay diferentes tipos de laberitos, pero en éste que me he encontrado, hay que llegar al centro y luego desde ahí encontrar la salida .
Llevo un tiempo de viaje y no había pensado en recoger los frutos, de algunos no me acordaba, de otros no me quería acordar, pero he de recogerlos para poder seguir el viaje.
