Aunque parece que el agua de la fuente se pierde, no es así, siempre genera vida.
Los caracoles del llano de Terack parece que estén en una fosilizada carrera de competición cuya velocidad es cero, pero cuando llueve, todos se ponen en marcha, entonces el llano de Terack es todo movimiento.
Puede parecer el fin del mar, pero solo es una cala.